A dos mililitros

Yo que pensaba que sí

pero no

Nunca ponderé el orgasmo

-por más múltiple que fuera-

nunca lo puse por encima tuyo

por encima nuestro

Y estuve a dos mililitros

de deshidratarme

con otras manos

con otra boca

con otra cuerpa

mientras tu lejanía

era más pronunciada

Pero no

nunca hube de situar los placeres ajenos

por encima tuyo

por encima nuestro

Y aún hoy me pregunto

por qué tú siempre

me pusiste

al último

todo el tiempo






Deja un comentario